Tu novio también forma parte de todo esto, no lo uses solo para regañarle porque tú te estás ocupando de muchas más cosas que él, compréndelo, la boda te hace mucha más ilusión a ti, y es normal. Él no lleva pensando en esto desde los 10 años.
Tienes que confiar en el criterio de tus padres, y si te pagan ellos la boda, acoplarte a sus preferencia, son ellos quienes invitan (tal como reza la invitación) aunque seas tú la que te casas. No te preocupes porque ellos lo tendrán en cuenta.
Así mismo, debes contar y consultar las cosas con tus suegros. Es más complicado que con tus padres pero ten en cuenta que su papel es el mismo que el de ellos.
Si algo no sale como tu esperabas, no es un drama.
Fuera agobios, disfruta. ¿O acaso no eres la persona más feliz del mundo?
Te casas, repetimos: te casas.
Prohibido enfadarte, montar pollos, etc. Durante la boda, ¡No sabes la mala imagen que da! Ya habrá tiempo después…
Piensa que aunque la boda pase rápido, ¡Luego viene el viaje de novios!